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PASIÓN
POR LAS HISTORIAS

Soy Concha Baeza, una apasionada de las historias. De las grandes y de las pequeñas, de las que me cuentan en la calle y las que descubro en los despachos y en los taxis, en el mercado y en los cafés. 

Las disecciono, las observo, las fagocito. Es la forma de aprender a contar buenas historias. 

Es el material que luego utilizo para afinar los relatos de las empresas y organizaciones con las que trabajo. Son siempre muy diferentes, pero en mi tarea siempre añado tres ingredientes básicos: 

  • mi capacidad de asombro ante aspectos que resultan rutinarios para quien está dentro de una organización. 
  • mi pasión por encontrar esos detalles que convierten una gran historia en una historia inolvidable. 
  • una búsqueda incansable de esos elementos que muestran el corazón de una organización, su latido más personal. 

Mi propósito es que una empresa se atreva a mostrarse con sinceridad porque tiene mucho que ganar. ¿Te atreves a dar el paso? 

PASIÓN
POR LAS HISTORIAS

Soy Concha Baeza, una apasionada de las historias. De las grandes y de las pequeñas, de las que me cuentan en la calle y las que descubro en los despachos y en los taxis, en el mercado y en los cafés. 

Las disecciono, las observo, las fagocito. Es la forma de aprender a contar buenas historias. 

Es el material que luego utilizo para afinar los relatos de las empresas y organizaciones con las que trabajo. Son siempre muy diferentes, pero en mi tarea siempre añado tres ingredientes básicos: 

  • mi capacidad de asombro ante aspectos que resultan rutinarios para quien está dentro de una organización. 
  • mi pasión por encontrar esos detalles que convierten una gran historia en una historia inolvidable. 
  • una búsqueda incansable de esos elementos que muestran el corazón de una organización, su latido más personal. 

Mi propósito es que una empresa se atreva a mostrarse con sinceridad porque tiene mucho que ganar. ¿Te atreves a dar el paso? 

MUCHO MÁS QUE UNA NARRACIÓN:

UNA FORMA DE ENTENDER EL MUNDO

En la universidad me enseñaron a desentrañar el poder de la literatura primero y luego el de las imágenes. Pero ha sido al lado de grandes empresarios de la Comunidad Valenciana donde he entendido de verdad el poder de un relato coherente, sincero y bien construido. Trabajar junto a personajes como Fernando Maestre, Vicente Berbegal, Mónica Alegre o Guillermo Vives me ha permitido profundizar en ese principio: un relato traslada una forma de enfrentarse a la realidad. Y cuando es sincero consigue conectar, atraer y crear comunidad. 

ALGUNAS COSAS SOBRE MÍ...

  • He sido lectora voraz desde niña. Mi madre contaba que aún antes de saber leer, devoraba los tebeos de mis hermanos mayores. 
  • Con la escritura tuve una relación tardía. Pero desde que comencé a juntar letras no he parado porque es el modo con el que consigo comprender lo que me rodea. En eso sigo a José Antonio Marina que recomienda, para conocer mejor cualquier tema, no limitarse a leer un libro sino animarse a escribirlo. 
  • Viví algún tiempo en Madrid y colaboré con diferentes medios de comunicación. Hice guiones para RNE, fui redactora de prensa femenina y colaboré en revistas muy diversas. Me encanta llevar los formatos periodísticos al mundo el marketing. Siempre funcionan. 
  • Jamás he sentido que los textos comerciales o los libros de empresa que escribo sean encargos menores. Al contrario: son trabajos de alta especialización de los que siempre aprendo mucho.
  • Sí, estudié filología y Bellas Artes, pero detesto esa división ciencias/letras. Considero tan inculta a una persona que desconoce elementos básicos gramaticales como a quien no conoce los rudimentos de la química. 
  • La música, la lírica en concreto, es otra de mis grandes pasiones. Y como no logré ser profesional del canto, de vez en cuando escribo sobre música.
  • Entre los libros que he escrito por encargo dediqué varios al mundo del vino. Aprendí mucho y, aunque me los pagaron bien, me salieron caros. En mi casa ya no se bebe cualquier cosa.

La inteligencia humana es una inteligencia lingüística. Solo gracias al lenguaje podemos desarrollarla, comprender el mundo, inventar grandes cosas, convivir, aclarar nuestros sentimientos, resolver nuestros problemas, hacer planes.

-- José Antonio Marina